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viernes, 23 de mayo de 2008

Con el teólogo Olegario González de Cardedal







Ayer fue la cena del Foro Extremadura en Madrid. El invitado fue el teólogo Olegario González de Cardedal, condiscípulo del actual Papa en la universidad de Munich y uno de los más prestigiosos teólogos de nuestra nación. Uno quedó gratamente impresionado de las ideas claras de este hombre, ya jubilado, pero que conoce a la perfección el tema del que habló: Ética, política y religión.






Fueron 37 minutos muy amenos, pero de una gran profundidad. Cuando en este país se envía a un Chiquilicuatre a Eurovisión y no hay un pensamiento de altura, ayer por la noche pudimos recibir unas cuantas ideas claras de los grandes temas que impregnan la vida de la persona.






Me encantó oírle que por encima de todo está la libertad del hombre, incluso le llegué a interpelar para aclarar el concepto si lo que estaba diciendo es que la Iglesia ofrece la libertad por encima de todo para que el Estado no pueda influir en las mentes de los jóvenes con esa carga de profundidad que es "Educación para la Ciudadanía", donde se pretende imponer una ideología por encima de todo.






Ahora la Iglesia Católica no impone, sino que ofrece su ideario a todos. Ese concepto de ofrecimiento es el que deberían seguir los demás grupos de nuestro país, incluido el político. Pues las ideas políticas concretas, que son válidas para sus seguidores, no han de serlo para toda la ciudadanía.






También se hablo del islamismo. En este campo hay un punto muy positivo y es que el musulmán religioso ve cómo Europa se desmorona en sus ideas que han regido hasta ahora la civilización occidental y el islamista las mantiene frescas y no admite que se le pueda romper en su liderazgo.






Sin embargo, el emigrante ha de adaptarse a la nueva sociedad en la que vive y no tratar de imponer la cultura, la civilización y los modos de vivir de la sociedad que ha dejado. En esa tesitura estamos ahora.






El coloquio, muy calificador, fue un magnífico debate de ideas por parte de los contertulios. Sin duda, una cena - tertulia de altísimo nivel. Este es el camino que hay que seguir para otras cenas.

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