Han pasado ya los clásicos meses de las vacaciones- aunque uno no las haya cogido- y se prepara para el nuevo curso. Como siempre con ganas de hacer cosas nuevas; siempre con ganas de perfeccionar lo que ha hecho mal. Mis lemas, como siembre BBV y COL. Es decir Bien Belleza y Verdad y Constancia, Orden y Limpieza. En todas hay que seguir machacando. ¡Ay la imperfección humana!
Y acabo de pasar unos días en Málaga, concretamente en el parador de Turismo de Golf, una maravilla de la naturaleza donde uno se recrea en el verdor del campo, un terreno que fue diseñado para campo deportivo en 1925 e inaugurado por el Rey Alfonso XIII en 1928, quizá sea uno de los campos de golf más antiguos de la Península Ibérica.
El mar, el sol, la arena, el sosiego, la paz, el paseo, un bello atardecer, una buena compañía es lo mejor para tomar energía y recargar las pilas para esta nueva temporada.
Y ya comenzó; lo primero estudiar los libros de mi paisano el dominico Manuel Amado Corchado, uno de los profesores de Filosofía más excelsos del siglo XIX y traductor intérprete de Lord Wellington, el general inglés que ayudó a las tropas lusas y españolas a luchar contra Napoleón hace ahora 200 años.
Estudiar este personaje local, con alcance nacional, es mi trabajo de los próximos días, trabajo que será mi ponencia en los Coloquios Históricos de Extremadura, a celebrar este mismo mes en la bella ciudad de Trujillo. Y el curso ya empezó
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