Túnez quiere más turistas españoles

14 de marzo de 2011

Esta mañana he tenido una entrevista, de carácter personal, con el embajador de Túnez en España, Mohamed Ridha Kechrid, al que conocí gracias a mi buen amigo Mohamed Abdelkefi, que lleva mucho tiempo en nuestro país y al que todo el mundo le conoce como Kefi.

La razón es difundir la idea de que Túnez sigue siendo un país seguro para viajar. El Ministerio de Asuntos Exteriores de España ya ha levantado las restricciones para viajar a la parte costera de Tunicia, aunque las mantiene para el interior, incluido Tozeur, uno de los destinos turísticos más atractivos. Incluso se ha suspendido el vuelo semanal que tenía desde Madrid la compañía Tunisair.

La multiplicidad o diversidad del producto turístico tunecino no se limita sólo al sol y playa sino que se extiende a la cultura con los vestigios romanos, bizantinos, turcos, árabes y por supuesto bereberes, añadiendo en la oferta del desierto del Sáhara el festival de Douz y el rally desértico entre otros.

Indudablemente, el turismo ha caído muchos puntos en Túnez, un sector vital para la economía, ya que aporta el 7 % del Producto Interior Bruto y da trabajo directo a unas 400.000 personas.

Por su parte, el Ministerio tunecino de Turismo ha invitado los ministros de Turismo de los países emisores (España, Inglaterra, Alemania, Francia...) a visitar Túnez acompañados de los embajadores europeos acreditados en el país árabe. La visita tendrá lugar el 11 de abril . Esta visita será a seguida de otra de representantes de los medios de comunicación .

El señor Kechrid quiere tranquilizar a los españoles. Me cuenta que la revolución ha supuesto una inflexión en la vida política del país: Desea una transición y el pueblo se fija en lo que supuso la transición española. Se ha abolido la constitución del dictador Ben Alí; ahora se convocarán elecciones generales para la Asamblea que promulgue una nueva constitución con libertad de expresión y de partidos políticos.

Esto es un gran avance. Ahora lo que se quiere es que las grandes empresas españolas turísticas o agroalimentarias inviertan en Túnez y que vayan muchos turistas. El mensaje es claro: Túnez es un pueblo tranquilo y en el que se pueden visitar las ciudades históricas de la costa y la bella isla de Djerba. En esta isla el viajero pernoctó varias noches en un hotel tan singular que cada habitación era una construcción típica del país.

Hoy la ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ha promovido las compras en el zoco de Al Khalili de El Cairo ante la caída del turismo. Un servidor, en la medida de lo posible, sugiere que el turista español vuelva a este bello y hermano país que es Túnez.